CAMBIAR EL SUELO DE CASA

El caso que os presentamos en esta ocasión trata de cambiar el suelo de casa, una de las actuaciones más comunes en los hogares y locales comerciales a los que se quiere dar una nueva imagen de forma sencilla.

Tenemos dos maneras de cambiar el suelo de casa, pero cada una tiene sus ventajas e inconvenientes.

Empezamos por la que a priori es más sencilla pero hay que llevar a cabo varios trabajos y remates. Estamos hablando de colocar el nuevo suelo encima del existente. Si tenemos parquet o tarima maciza con un simple acuchillado nos valdrá para dejar el suelo impecable, pero si tenemos un suelo de baldosa podremos colocar directamente encima una tarima flotante o un nuevo suelo de baldosa recibido con pegamento.

La gran ventaja es que nos evitamos principalmente levantar el suelo, lo que conlleva:

• Realizar una obra seca y sin polvo.
• Ahorrar en el coste de mano de obra por la demolición
• Minimizar los escombros evitando pedir un contenedor y poder llevarlos directamente al vertedero en sacos.

Los inconvenientes de cambiar el suelo de casa sin levantarlo son los siguientes:

• El nuevo suelo queda más alto con respecto del suelo existente (por ejemplo si no queremos tocar los suelos de baño o cocina).
• Las puertas no abrirían, así que deberemos de cepillar cada puerta de la vivienda para crear la holgura entre el suelo y la base de la puerta. Es muy importante saber si se puede cortar la base de la puerta de entrada, ya que si es blindada o acorazada puede traernos problemas y tener que optar por desmontar toda la puerta, incluido el precerco, y subir todo esto hasta conseguir la holgura necesaria. También podemos optar, según la geometría de la entrada de la casa, por picar el suelo inicial de la entrada y crear una pequeña pendiente disimulada.

Los remates que deberíamos de tener en cuenta serían:

• Recortar la base de los tapajuntas de las puertas para que el suelo nuevo se pueda meter por debajo.
• Incorporar un perfil metálico en el encuentro entre el suelo nuevo y el existente al estar a distinto nivel.

La otra opción que tenemos al cambiar el suelo de casa puede ser un poco más costosa económicamente pero evitaremos todos los trabajos y remates descritos anteriormente, en este caso estamos hablando de levantar el suelo actual y colocar uno nuevo.

Antes de comenzar los trabajos deberemos saber qué tipo de suelo se va a colocar, ya que dependiendo de la clase de material, si es gres, parquet, tarima o piedra, tendrá un determinado espesor diferente en cada caso que influirá tanto en el replanteo de los niveles como en el sistema constructivo de cada uno.

Los inconvenientes de esta opción son:

• Tener que pedir licencia de ocupación de vía pública para contenedor de escombros.
• Un mayor coste de la obra por la demolición de suelo y el posterior recrecido de mortero.
• En la obra habrá mucho más polvo y durará unos días más.

Sus ventajas son bastante visibles pues:

• No tendremos que tocar ninguna puerta ni ningún otro elemento.
• Toda la casa estará al mismo nivel.
• No tendremos perfiles de remate.
• No existirán pendientes.
• Estéticamente queda mejor.
• No es necesario contactar con otros oficios.

Lo que aconsejamos para ambos casos es que, a la hora de cambiar el suelo de casa en los baños, deberemos levantar los aparatos sanitarios para que las baldosas pueden meterse por debajo de dichos sanitarios, evitándose así que se vean los cortes que se hacen a las baldosas cuando llegan al encuentro de los aparatos sanitarios.

Si vives en Andalucía o Madrid, quieres realizar una obra o hacernos cualquier tipo de consulta, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de poder ayudarte. Puedes enviarnos un correo a info@guermoarquitectostecnicos.es o, si lo prefieres, llamarnos por teléfono para hablar personalmente.