19 Ene ¿POR QUÉ NECESITAS UN APAREJADOR?
En España estamos acostumbrados a hacer todo por nuestra cuenta, apoyarnos en opiniones de terceros y buscar en internet posibles soluciones.
Para el mundo de la construcción pasa exactamente lo mismo, donde muy pocas veces contamos con la opinión y colaboración de especialistas. En nuestro caso, la figura del Aparejador o Arquitecto Técnico se ha visto muy afectada no sólo por el momento de crisis económica, sino por el desconocimiento de la sociedad en general sobre lo que podemos hacer y, como no, la competencia desleal que se está sufriendo tanto por parte de compañeros que reducen sus honorarios de forma considerable (esto daría para un artículo) como el poco valor que nos damos en determinadas ocasiones o el intrusismo de técnicos debido a la ley vigente poco regulada y con lagunas.
Tras estas palabras, simplemente queremos comentar que nuestra presencia en cualquier tipo de obra que nos compete, evitará problemas y aportará un ahorro económico, aunque en un principio puede parecer lo contrario.
Pongamos un ejemplo, en la mayoría de los casos cuando decidimos buscar un hueco y reformar de manera parcial o integral nuestra vivienda o local comercial, contactamos con varias constructoras o con personas que ofrecen un presupuesto realmente bajo.
Al dar este paso, el cliente deposita toda su confianza en que los trabajos se van a realizar de una manera lógica, adecuada, rápida y con toda profesionalidad.
Sin embargo, no es de extrañar de que suceda todo lo contrario, pues en muchas ocasiones, nada más comenzar, la obra carece de su correspondiente licencia, la cual el cliente desconoce que sea necesaria para una reforma interior o que las constructoras no hagan esa gestión porque no es su cometido.
Con la seguridad pasa exactamente lo mismo, el cliente cree que a quien contrata va a tener toda la documentación en regla, sin saber, que si ocurre algún incidente en la obra, el propietario actúa como promotor y también tendrá su responsabilidad legal por no asegurarse de que quien ha entrado en el centro de trabajo reúne todas las condiciones para desempeñar su labor, ya sea por no estar dado de alta, no tener los cursos necesarios, no ejercer su labor de forma adecuada y otras cuestiones que pueden provocar un grave problema.
A medida que se desarrolla la obra, los trabajos pueden comenzar a demorarse al no existir una planificación de oficios, excusas del contratista o retrasos que se producen por falta de profesionalidad, por no hablar de los consejos que alguna constructora da (en beneficio propio) en cuanto a materiales y soluciones constructivas que en ocasiones son desacertadas, ya sea porque no conocen más opciones o porque tienen un stock de materiales que deben de sacar.
Todo esto, durante la obra y una vez terminada, puede derivar en soluciones constructivas mal ejecutadas, excesos económicos al optar por una solución poco adecuada o por rehacer de nuevo los trabajos.
A pesar de todo lo comentado anteriormente, también existen constructoras y empresas muy cualificadas que cuentan con profesionales que realizan su trabajo con total garantía, que suelen ser empresas que se estudian los proyectos detenidamente, dan presupuestos muy detallados y cuentan con toda la documentación necesaria exigida por la ley.
Por todo ello si quieres comenzar con buen pie y tener garantizado un buen resultado, un aparejador o arquitecto técnico te asesorará y ayudará en:
- Estudiar minuciosamente las necesidades y solicitudes del cliente, redactando un proyecto con las soluciones que más se adecuen.
- Elaborar un presupuesto desglosado y detallado, ajustado a sus requisitos, cumpliendo las expectativas que requiere y sin sorpresas ni letra pequeña.
- Tener tu obra legalizada, obteniendo las licencias necesarias para llevar a cabo tu obra.
- Aportar soluciones constructivas adecuadas a cada circunstancia.
- Gestionar y dirigir la obra, coordinando y supervisando los distintos tajos y oficios para garantizar la correcta ejecución de los mismos.
- Vigilar la Seguridad y Salud presente en obra, donde todo el personal estará apto para su trabajo y previniendo posibles accidentes.
- Representar a la propiedad, evitándola tener que sufrir las molestias, quejas y conflictos que surgen en las obras.
- Cumplir los plazos acordados sin retrasar la agenda del cliente.
En definitiva, contar con la presencia de un Arquitecto Técnico tiene sus frutos, aunque el cliente a priori crea que contratar a un Aparejador sea añadir gastos, todo esto se refleja al final. No sólo se garantiza que la solución adoptada sea la mejor para el proyecto, sino que la ejecución de los trabajos sea la correcta y que todo quede como al propietario le gusta, consiguiendo reducir costes económicos diversos que hacen que el cliente quede totalmente satisfecho.
Si vives en Almería, Granada, Córdoba, Málaga, Sevilla o Madrid, quieres realizar una obra o hacernos cualquier tipo de consulta, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de poder ayudarte. Puedes enviarnos un correo a info@guermoarquitectostecnicos.es o, si lo prefieres, llamándonos por teléfono para hablar personalmente.
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